Los conflictos en la infancia! esas situaciones que tanto nos incomodan y que resulta que son parte activa en el proceso de aprendizaje y autoconocimiento de los peques…

Lo típico, tu hijo/a de 4 años, quiere un trozo de chocolate antes de cenar, tú educadamente le dices que no y le explicas, con toda la paciencia del mundo, que antes de cenar no puedes dejarle que se coma un trozo de chocolate por razones que tú sientes obvias. Pero nada, se pone en modo rojo y estalla el volcán. ¿Te suena?

Hay una explicación, estate atenta :

Pues si, son parte activa de su aprendizaje, necesitan estallar para colocarse frente al mundo y compartir su criterio sobre las cosas. Lo que pasa, es que no saben hacerlo de una manera regulada ni sosegada, como hemos aprendido a hacerlo nosotros. Les faltan herramientas para su control emocional y tenemos que ayudarlos a gestionar  estas explosiones y la comunicación con los demás. Y esto en parte, es positivo, porque de alguna manera están conociendo sus gustos, intereses y también a ver la vida a través de su mirada crítica

Por esto es importante dejarlos SER en su esencia más salvaje y primitiva, para que conozcan quien son, cómo son y de qué manera sienten las cosas, validando sus emociones y poniendo palabras a conceptos que aún ellos no son capaces de manejar. Ahora si! parte fundamental es que poco a poco, vayan integrando esas normas sociales y esos limites necesarios para convivir en comunidad y para establecer conexiones y relaciones sanas que estén fundadas en la escucha, el respeto y la armonía

Por otro lado, el conflicto ayuda a tomar conciencia de sentimientos, emociones y reacciones físicas. Por tanto son herramienta básica de autoconocimiento y expansión de nuestro ser. Aprender a conocer qué han sentido, cómo lo han sentido y como han liberado las sensaciones y emociones marcará una hoja de ruta para actuar de forma más «normativa» la siguiente vez». Podemos ayudarlos acompañándoles a que expliquen con palabras, con dibujos o música qué han sentido y darles opciones de regulación que les permitan diseñar pautas de acción más apropiadas

Estoy segura de que ya lo sabéis, pero los límites nos permiten tener claro el contexto, lo que está permitido y lo que no. Para cada persona existen límites diferentes, y esto es otro melón, porque si educas y crías en pareja también vas a tener trabajito en poner en común y llegar a ciertos acuerdos sobre lo que permitís y sobre lo que no. Si necesitáis ayuda, podemos hacer sesión exclusiva para esto y tenéis mi propuesta del semáforo, un poquito más atrás en este mismo blog

Y a veces no pasa, que nos cuesta gestionar el conflicto porque también nos cuesta integrar los nuestros propios. El ser humano y sus dificultades para transitar sus emociones… Pero no te preocupes, esto es un camino de poquito a poquito, de hacerlo una vez y aprender para la próxima, de mejor hecho que perfecto y que si está transitado desde el amor, es buenísima señal de que vas por buen camino

Para mi es importante dar espacio a la rabieta, al llanto o a veces incluso a la mala palabra para poder integrar como NO queremos que vuelva a pasar. Ten seguro que los peques están esperando (si les das su tiempo) a que los cojas, los acunes, los abraces y les valides lo que han sentido. A mi me gusta proponer un abrazo, un espacio de calma, un ratito para expresarnos, pedir perdón o un masaje con Release que ayuda a liberar rabia, Cedro que ayuda a anclar los pies en la tierra ya a sentir quien realmente somos o Peace&calming para rebajar un poquito ese estado de ansiedad que generan a veces los conflictos.

ESTOY AQUÍ SI NECESITAS MI AYUDA, con mis sesiones de Coaching, mis aceites y mis acompañamientos.

Te espero con amor