«Los niños son geniales, como lo son todos los humanos, cuando se les da la oportunidad de serlo» André Stern
Estos días de confinamiento marcarán un antes y un después en muchos aspectos de nuestra vida. Estoy segura que siempre recordaremos estos días como una situación excepcional de la que no tenemos más remedio que aprender. Uno de los aspectos que más nos preocupan es, cómo van a integrar esta situación nuestros hijos/as, cómo la están transitando y que acciones podemos llevar a cabo los adultos, para hacerles el confinamiento lo más fácil posible.
Yo os diría que disfrutéis de ellos, los observéis, los dejéis fluir, rescatéis cada movimiento para conocerlos mejor y acompañarlos en este trayecto lo más amorosamente posible, ellos también necesitan digerir todo lo que está pasando y recordad que es una situación y una oportunidad única para estar con ellos.
Sabemos que el juego es la actividad principal de los infantes, es mediante él que investigan, crean, se accionan, se expresan, conocen el medio, afloran sus emociones, se frustran, ordenan, desordenan y un sinfín de acciones de aprendizaje que hace de nuestra especie la más inteligente y más desarrollada a nivel cognitivo.
Creo que la herramienta más potente e importante que tenemos los adultos es ofrecerles el espacio adecuado para que se pueda dar esa actividad primordial que es JUGAR y se siga desarrollando el aprendizaje de manera óptima. Y muchos de vosotros y vosotras os preguntareis: ¿Es tan importante ofrecerles un espacio ordenado, estéticamente bello, con la mayor luz natural posible y con material adecuado a sus intereses? Yo os diría que es casi una obligación, porque en definitiva les estáis ofreciendo el marco de acción necesario para su bienestar y desarrollo físico y emocional.
No hacen falta grandes espacios ni grandes materiales para que se dé este marco de acción óptimo. Podéis ofrecerles lo que tenéis, los materiales con los que contáis pero poniendo conciencia a la presentación, a la estética y a la coherencia de los componentes del espacio. Es como cuando nosotros abrimos los cajones de la cocina, en general, nos gusta tenerlos ordenados, porque este hecho nos transmite calma, paz, seguridad, funcionalidad y tranquilidad. Cada día los abrimos, los utilizamos para hacernos la comida, los lavamos y los volvemos a guardar. Esta sería una de nuestras actividades diarias y principales ¿verdad? Lo mismo pasa con los materiales y juguetes de nuestros pequeños, a ellos también les transmite calma, seguridad y funcionalidad saber donde los tienen y de qué manera están ordenados, porque así, la acción de jugar se vuelve más placentera.
Yo os facilitaría 4 tips que me parecen importantes en el momento de desarrollar un espacio de juego en casa:
- Menos es más: No hace falta tener todo el material del que disponen, se puede ir ofreciendo escalonadamente y teniendo en cuenta sus intereses y fases de desarrollo. Además, el efecto sorpresa de encontrar algo que hace tiempo con lo que no juegan, es precioso.
- Sencillo y bello: Que importante es la estética en la cotidianidad de nuestras vidas y que poco se habla de ella en los procesos cognitivos de los infantes. A todos/as nos gustan las cosas bonitas, nos atraen, nos generan buenas sensaciones y ganas de tocar, oler y observar, es algo puramente instintivo y emocional. Generar este pensamiento estético también hará desarrollar a los infantes un pensamiento artístico, creativo y crítico. No es solo una cuestión superficial, os lo aseguro.
- Preocúpate de la presentación de cada espacio y procura que quede ordenado para el próximo momento de juego. Ordenar y desordenar forma parte del proceso de aprendizaje y genera muchos beneficios a nivel cognitivo y emocional. Puedes acompañar a tu hijo/hija en este proceso o también puedes disfrutarlo tú como adulto, al final es la preparación de un nuevo escenario de aprendizaje para tu pequeño/a y ellos notan cuando está preparado con amor.
- Los espacios de juego no pueden ser estáticos, esta situación, más que nunca, nos está enseñando que la vida es cambiante y que tenemos que estar preparados para todo lo que pueda venir. También los procesos cognitivos, los intereses y las habilidades de los infantes cambian, así que nada de ser estáticos. Lo que un día es el espacio de calma, puede convertirse otro día en espacio de arte…
Durante el confinamiento, no os pongáis metas difíciles de superar, como ya hemos dicho, es una situación excepcional y como adultos, también tenemos que gestionar todo lo que está pasando. Yo os animo, a que si no tenéis espacios de juego estructurado, os deis el gusto de probar, montar, desmontar y disfrutar de este proceso con vuestros hijos/as. Vais a ver cómo se desarrollan nuevas formas de juego…
Espero poder haber aportado un poquito de luz en estos momentos en los que hay días un tanto oscuros.
Me despido con una frase que me encanta y que creo que va muy bien estos días:
«El aburrimiento es fuente de creatividad»
Arantxa Molina
Os muestro algunos espacios de juego elaborados por mi en casa. Siempre cambiantes y sugeridos dependiendo de los intereses y fase evolutiva de mi hija.