Apego, el origen del autoconcepto

Uno de los conceptos que primero se dan cuando estudias alguna profesión con relación a la educación, crianza o acompañamiento es el apego. Muchísimos psicólogos y pedagogos creen que las conductas de apego son la base de del desarrollo del autoconcepto y que además ayudan a sostener un sistema socioafectivo y emocional armónico y óptimo.

 

El apego es un lazo afectivo, un sentimiento de amor o estimación que se produce con las personas más cercanas como la familia o los amigos. En el caso de los peques, el apego, normalmente, surge entre el bebé y su persona de referencia, que suele ser la madre, aportando sensaciones de alegría o placer  al estar juntos y angustia al estar separados. Esta es la primera conducta emocional que existe y la que marcará el desarrollo socioafectivo del bebé teniendo fuertes repercusiones entre el peque y sus relaciones en el contexto social. A través del apego, se generan ciertos vínculos, que no son más que esas uniones especiales con las personas y también pueden darse a lo largo de la vida con diferentes personas de nuestro entorno.

El apego,  debe quedar bien establecido para procurar su estado de bienestar y que el peque se sienta seguro, confiado y protegido para posteriormente, se sienta una persona autónoma y segura de si misma y al contrario, si se establece un apego inestable o inseguro, su relación con el mundo será desconfiada, basada en el miedo, en la inseguridad y en la dependencia. Es así de sencillo.

 

Y, ¿Qué tiene que ver todo esto con el autoconcepto? pues que la autoconciencia es un elemento básico en la formación de la personalidad, incluye todas las creencias, ideas y autoevaluaciones que nos hacemos como personas y se empieza a desarrollar sobre los 12 o 15 meses teniendo en cuenta todas las vivencias adquiridas hasta el momento. En resumen, si me he sentido cuidada, amada y respetada haré una buena valoración sobre mi, y al contrario si me he sentido abandonada, descuidada y desatendida crearé una imagen negativa sobre mi persona.

 

Recuerdo siempre una frase de Carlos Gonzales que decía algo así «Malcriar significa criar mal, es decir, con poco cariño, pocos brazos y poco respeto.  Es imposible malcriar a un niño por hacerle mucho caso, sostenerlo mucho en brazos, consolarlo mucho cuando llora o jugar mucho con él».

 

Hoy os vengo a dar algunos tips para apoyar el desarrollo de un apego seguro en los primeros 2 años de edad:

  • Da respuesta a sus necesidades primarias

El descanso, la alimentación, la atención, el contacto y el amor son ingredientes indispensables en el desarrollo de los peques y atender estas necesidades es clave para desarrollar un apego seguro

  • Ayúdalo a calmarse

Los bebés carecen de estrategias para calmar sus estados, es cosa de los adultos de referencia aportarles un estado de calma y bienestar para que poco a poco, aprendan a gestionar sus emociones y se sientan cada vez más seguros de sus habilidades

  • Atiéndelo cuando te reclame 

Atenderlo cuando te reclama es un acto de amor indispensable para enseñarle a su cerebro que puede contar contigo cuando te necesite y así va a sentir toda la seguridad que necesita

  • Ofrécele contacto físico y afecto

El tacto, qué gran herramienta para dar amor, qué te voy a decir yo, que soy una apasionada del masaje infantil. Tocándolo con amor le das tantísima información: estoy aquí, te quiero, tranquilo, no estás solo, te cuido, te sostengo…  No te olvides también del contacto visual, es súper importante! Si añades aceites esenciales al masaje,  que aportan calma y trabajan a nivel emocional ya es la bomba. Tenéis mi curso de masaje infantil con aceites esenciales en mi web, por cierto

  • Muéstrate tranquila al atenderle

Ellos son nuestro reflejo, eso es así, si tú estás tranquila, vas a ayudarle a entender tu lenguaje no verbal y va a aportarle calma y seguridad. No olvides de cuidar tu sistema emocional, esta es una muy buena oportunidad también para aprender a gestionar tus emociones

  • Déjale espacio para la exploración

La exploración es una actividad natural en el bebé, ellos quieren conocer el mundo y lo hacen a través de la exploración. Dar espacio a esta necesidad va a hacer que el bebé entienda que sabes que eso es importante para él, va a ayudarle a construir su personalidad y a conocer su contexto y va a sentirse muy satisfecho de sus logros, aportándoles placer y aprendizaje

  • Ten empatía en tus ausencias

¿Quién no se ha ido al dejarlo en la escuela infantil o en casa de los abuelos sin decirle adiós, por miedo a que se entere y lo pase mal? Justo es lo contrario, siéntete cercana a su miedo por tu ausencia, es totalmente normal, tiene que aprender que después volverás y este es un súper aprendizaje. Validar su angustia hará que sea un dolor reparable y que aprenda a que nunca vas a abandonarlo, parece contradictorio pero es así. Normalízalo anticipando que vas a marchar pero que volverás en un ratito o preguntándole cómo se ha sentido con mamá, validando esa emoción y aportándole una salida desde el amor

 

Preciosas espero que os ayude

 

Abrazo fuerte

 

 

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