Tantas maternidades como tantas mujeres

Hay tantas maternidades como tantas mujeres existen en la tierra.

Hace días que quiero hablar sobre este tema por aquí. El blog es para mi, un lugar de seguridad, donde puedo exponer lo que siento con total confianza y sin restricciones. Si me lees por aquí, GRACIAS, quizás te inspire o quizás no, pero gracias por pasar un ratito leyendo estas líneas. Y si no me lees, pues también está bien y este sigue siendo un lugar donde expresar mi mirada y mi sentir sobre temas que me importan.

 

Yo, que me dedico a acompañar a familias (y puede que diciendo esto tire piedras sobre mi tejado) y que veo tantas realidades distintas en referencia a como criar, acompañar y maternar, siento que a veces, estamos perdiendo un poquito el norte. Ese norte al que queremos llegar todas para cubrir expectativas que nos han plantado delante una vez somos mamás. Y que si no las cumplimos, es posible que generen en nosotras sentimiento de culpa, peso en la espalda o incluso rechazo a nuestros hijos.

 

Que si «da el pecho que es mejor», que si «haz colecho que es mejor», que si «Pregúntale y ten en cuenta su criterio, háblale con respeto, di no cuando sea absolutamente necesario, pon a su disposición materiales respetuosos, explícale cada noche un cuento, ofrécele un espacio de juego con todos los recursos que tengas».. y así con mucha dulzura de color rosa nos llegan estos inputs y largos etcéteras de  acciones y conductas que son las más óptimas para maternar en consciencia, en teoría.

 

Todo esto me parece ideal, y de echo, muchas de estas acciones siento que son importantes para fomentar lo que realimente es esencial entre una madre y un hijo, que es el VÍNCULO SEGURO, LA CONFIANZA, LIMITES CLAROS Y EL AMOR, pero también siento a veces, que mantener este estado ideal no es sostenible y que esto generan muchísimo estrés en las mamás y que que este estrés, seguramente, es el que genera acciones totalmente contrarias a estas y acabamos (y me incluyo): perdiendo los nervios, gritando, poniendo un limites sin fundamento, o actuando de una forma que está totalmente fuera de nuestro centro.

 

Y es que creo que si tenemos claro lo que realmente es importante en la maternidad  VÍNCULO SEGURO, LA CONFIANZA, LÍMITES CLAROS Y EL AMOR, podemos llegar a conseguirlo desde caminos diferentes, tantos caminos como mujeres y formas de ver la vida y acompañar existen en la tierra.

Quizás no te funciona la lactancia materna, o quizás te estresa dormir haciendo colecho, o quizás no sabes sobre materiales y juego y no es estrictamente necesario saber sobre esto… Lo que es necesario es que conectes con tu centro! y con tu manera de ver la vida, porque eso va a ser el impulso de tu crianza. Y conectar con tu sentido común, que a veces, es el menos común de todos los sentidos.

 

¿Tú que eres mamá, cuantas veces te has dejado llevar por una corriente que has leído o estudiado incluso! y aún sintiendo que no funcionaba en tu casa, has seguido haciéndolo? Al final todo cae por su propio peso, y cuando algo no nos vibra, la vida nos empuja a recalcular, y la crianza para mi, es un recalcular constante.

Porque mira, a temporadas tienes más energía, a veces menos paciencia o tu hijo o hija crece y cambia toda la situación y debes accionarte implementando pautas que hasta entonces no habían sido necesarias.

 

Y luego ya todo lo que se refiere a mujer, maternar y empoderamiento femenino!: «que si puedes maternar trabajando», porque si no trabajas, no estás produciendo y haciendo uso del poder que hemos conseguido para las mujeres, que si «emprende para conciliar», que si «debes estar en presencia las más horas posibles pero también debes hacer cosas para ti»

Demasiado a integrar no?

Siento que hemos perdido un poco esa esencia que había en generaciones anteriores, ese estar entre madres, hacer una comida para todos, jugar con lo que había en las calles, compartir por necesidad entre los hermanos… la verdad, y aunque la información es poder y obviamente hemos ganado en fuerza y empoderamiento, en muchas ocasiones nos hemos desconectado de lo que es realmente importante. ESTAR, ACTUAR CON ESPONTANEIDAD, SENTIR, COMPARTIR Y VIVIR.

 

Durante muchos años, lideré grupos de crianza, donde aprendía muchísimo de las mamás que formaban parte. Esto se está perdiendo, es un pena…

Porque el mejor aprendizaje y las mejores herramientas las tenemos al lado, en las mamás con las que compartimos espacio, porque hay tantas maternidades como tantas mujeres existen en la tierra. Y nosotras que nos llenamos la boca expandiendo el concepto de empoderamiento de  la mujer, quizás deberíamos criticar menos y fijarnos y aprender más de como lo hacen las demás, integrar aquello que nos gusta, en nosotras, desechar aquello que no nos resuena, tirar de sentido común, de compartir más nuestras experiencias y dejarnos ayudar por las mujeres que son parte de nuestra comunidad, ese grupo con el que te juntas y que si no lo haces o no lo tienes, ya estás tardando en buscar.

 

¿Te resuena todo esto?

Quizás pierda oportunidades para sesiones 1:1 o quizás me vuelvo a animar a hacer esos grupos de crianza

 

Besazos y a maternar desde tu centro!

 

Compartir

También puedes leer...

Equilibrio en la crianza

Ayer os colgaba un reels sobre encontrar equilibrio en la crianza. De la publicación saco dos cosas claras: es momento de comprarme otro móvil (me

Leer más »